El doctor Miguel Villarroel, Vicepresidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja mantuvo reunión con el señor Massimo Barra, Presidente Emérito de la Cruz Roja Italiana, quien se unió a la Cruz Roja a la edad de 8 años. Expresidente de la Comisión Permanente del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Presidente de la Fundación Villa Maraini, extraordinario hombre dedicado a la vida humanitaria, leal a sus pensamientos y gran amigo.
Participó en misiones humanitarias e institucionales durante grandes emergencias en tiempos de paz y guerra, en más de 120 países. Actualmente es Presidente de la Asociación de la Cruz Roja y la Media Luna Roja sobre Abuso de Sustancias, Presidente de la red RCRC Europea para el VIH, la hepatitis y las drogas, y Copresidente de la iniciativa humanitaria sobre políticas de drogas del Consenso de Roma. Desde 2019 es el Enviado Especial para la Salud de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Es licenciado en medicina con honores, tenía dos grandes prioridades en su vida por las que se dedicó por completo: la Cruz Roja y la recuperación de personas con trastornos relacionados con las drogas. Fundó en 1976 el Centro de Recuperación de Drogas de Villa Maraini, convirtiéndose en uno de los principales expertos en drogas y estrategias de salud pública a nivel mundial.
A lo largo de más de 40 años, el Centro aumentó radicalmente sus actividades y servicios, convirtiéndose en una organización de referencia en el campo del tratamiento del abuso de sustancias, así como en la promoción de políticas humanitarias en materia de drogas para las Sociedades de la Cruz Roja y también para las OSC. Hoy en día, ofrece una amplia gama de terapias y servicios a alrededor de 700 consumidores de drogas al día.
Es autor de cientos de artículos, discursos y publicaciones sobre reducción de daños, estrategias de rehabilitación y políticas humanitarias sobre drogas promovidas a lo largo de todos estos años de compromiso en el campo.
Fue el primero en el mundo en promover el uso de naloxona por parte del personal no médico en caso de emergencia por sobredosis. Gracias a esta iniciativa, se han salvado más de 2.500 pacientes en las calles de Roma que estaban a punto de morir por sobredosis.
Ha intervenido repetidamente en foros institucionales de la ONU (Nueva York, Ginebra y Viena), el Consejo de Europa, la UE, los Parlamentos italiano y brasileño. Fue miembro de la Junta Directiva del Fondo Mundial sobre VIH, Tuberculosis y Malaria.